Los sistemas de préstamo de bicicletas dan acceso a una bici por un periodo de tiempo corto, según las necesidades de los usuarios.

Algunos de los beneficios de compartir una bicicleta son: aumento en las opciones de movilidad, ahorros económicos, costos de implementación y operación bajos, reducción de la congestión en calles y estacionamientos, reducción del uso de combustible, mejoramiento de la salud y ahorro de tiempo en traslados.

Hasta la fecha se considera que han existido tres generaciones de sistemas de préstamo de bicicletas. El primero tuvo lugar en Ámsterdam en 1964 con bicicletas blancas que uno podía tomar en un sitio y dejar en cualquier otro lugar y hora para que otro usuario la tomara. Fue un fracaso debido al vandalismo y al robo. La siguiente generación se considera que nació en Copenhague en 1995 en donde se colocaron estaciones y se usaba una moneda como depósito. Sin embargo, el robo siguió siendo un gran problema debido al anonimato de los usuarios.

Poco tiempo después, en 1996, llegó lo que se considera la tercera generación de estos sistemas. La Universidad de Portsmouth (Inglaterra) puso en marcha un sistema con mejoras tecnológicas como anclajes que cerraban de forma electrónica, tarjetas magnéticas y capacidad de telecomunicación. Los sistemas de préstamo de bicis fueron creciendo a un ritmo lento hasta que en 2005 y 2007 se adoptaron en las ciudades francesas de Lyon y París respectivamente. El Velib parisino creció de 10 000 a 20 000 bicicletas de forma casi súbita marcando el éxito y la tendencia que ha llegado hasta la Ciudad de México. Se estima que cada año se inauguran más de 15 sistemas en diferentes ciudades del mundo.

La mayoría de los sistemas de préstamo son operados por empresas de publicidad exterior mientras que otros (Londres y Nueva York) son operados por la ciudad o una empresa privada con patrocinios de marcas. En 2008 comenzaron a crearse los primeros sistemas fuera de Europa llegando a Aukland (Nueva Zelanda), Beijing (China), Washington D.C. (EUA) y Montreal (Canadá). Río de Janeiro (Brasil) empezó un programa piloto en 2009 y le siguieron Buenos Aires (Argentina) y Santiago (Chile).

La Ciudad de México estrenó el sistema Ecobici en febrero de 2010. Ya se han realizado más de 4 millones de viajes en el sistema Ecobici y se cuenta con 40,000 usuarios registrados. Esta nueva modalidad de transporte se convierte en una herramienta más para mejorar la calidad de vida en las ciudades.